Amor, es la palabra más dulce, más bella y más hermosa de compromiso de unión y de paz. Amor es un esplendoroso y resplandeciente túnel, único, luminoso y eterno; formado por paredes transparentes e indescriptibles y con puertas que están abiertas infinitamente. Amor es un momento en el que el corazón se llena de gozo cuando sentimos llegar el Espíritu de Dios.

Dios es amor y nos ha dado tanto que hasta nos entrego a su Hijo Jesús crucificado, muerto y resucitado para que al mundo  le fueran perdonados todos los pecados. Jesús derramo su sangre como sello de ofrenda y de amor. Ese amor, el verdadero y eterno es el que necesitamos hacer florecer. Amor es la semilla que hace falta sembrar en lo profundo de cada ser.

Nuestro país, nuestro continente y en el mundo entero se desmoronan y se destruyen segundo a segundo, porque nadie sabe que es amor, se destruyen porque no son consientes de dar el verdadero amor. Necesitamos dar amor, hace falta entregar amor, amor por favor regalemos amor, pensemos en la palabra amor.

Miremos hacia ese esplendoroso y eterno túnel llamado amor.

Cuando Dios creó al mundo lo hizo con amor y por amor.

El primer mandamiento nos recuerda que debemos amarnos los unos a los otros  como Dios nos ama. Pero ocurre que hacemos todo lo contrario, nos odiamos, nos vengamos, nos burlamos del mal ajeno y hasta nos matamos sin razón.

Abramos los ojos, los oídos, y la mente para recibir y para dar amor. Si todo ser humano por un instante al día, con los ojos cerrados se da un abrazo  de amor y mentalmente piensa que ese abrazo es Jesús, el corazón se glorifica y el Espíritu de Dios desciende cubriendo todo  el ser haciendo que el cuerpo destalle de amor.

Si sentimos amor se van las penas, los odios y rencores y el mundo avanzaría con entusiasmo y en paz. Y el túnel de amor eterno resplandecería más y más, formándose la cadena de amor, cadena puesta en un solo cuerpo sobre el espíritu de Dios.

Donde cada eslabón es un ser y el broche es el amor. Broche  que solo se mueve  para agrandar la cadena uniendo más eslabones. Que bello y hermoso es hacer parte como eslabón de la cadena más valioso de toda la eternidad. La cadena de amor.